Algunas personas piensan que al alcanzar la tercera edad nos convertimos en seres humanos delicados, susceptibles, enfermizos y hasta débiles, aunque en realidad en esta etapa es indispensable estar activo para reducir el riesgo de enfermedades y alargar nuestros años de vida.
Se indica que en la tercera edad es sumamente recomendable realizar ejercicio, pues el adulto mayor que realiza al menos 150 minutos a la semana de actividad física de baja a moderada intensidad, va disfrutar de mayor calidad de vida al tolerar y manejar mejor los efectos fisiológicos que ocurren como consecuencia del envejecimiento celular.
Cambiamos al envejecer
Luego de cierta edad se pierde masa muscular, densidad ósea y aumenta la grasa corporal que se acumula principalmente en la zona media del cuerpo y generalmente provoca desórdenes cardiometabólicos asociados a la obesidad, al hacer ejercicio se incrementa la esperanza de vida y se alarga la juventud, porque al aumentar la condición física mejora la tolerancia al esfuerzo del sistema cardiopulmonar y músculo esquelético.
Cuerpo sano, mente sana
Se asevera que los beneficios de la actividad física regular en adultos mayores, son:
• Disminuye el riesgo de sufrir un evento cardiovascular mejorando la hipertensión arterial.
• Reduce la resistencia a la insulina y los valores elevados de glicemia en diabéticos.
• Controla el peso, baja los niveles de colesterol malo (LDL) y eleva los del colesterol bueno (HDL).
• Mejora el estado de ánimo en especial la depresión, el sueño, la agilidad mental
. • Mejora el tono muscular y la flexibilidad, lo que posibilita una buena deambulación evitando las caídas. • Previene la osteoporosis en especial en las mujeres.
Ejercicio ideal
Es aconsejable que se realice una valoración cardiovascular con su médico de confianza, para determinar qué actividad puede realizar, intensidad del esfuerzo, tiempo y frecuencia con que lo va realizar semanal, indica. Lo más común a la tercera edad, es practicar ejercicios de tipo aeróbico que utilizan más el oxígeno, como caminar, trotar, bailar, nadar o manejar bicicleta, se debe evitar la sobrecarga y los saltos, porque las personas mayores no siempre están en las mejores condiciones para soportar el impacto sobre las articulaciones o levantar mucho peso.
Tiempo y horas de ejercicio
Se sugiere comenzar con 20 minutos de forma continua o intermitente, es decir, sesiones mínimo de 10 minutos en diferentes momentos del día, para luego ir progresando e incrementar de 5 a 10 minutos por sesión, cada 1 a 2 semanas hasta completar 60 minutos al día. El objetivo es realizar por lo menos 150 minutos de actividad física a la semana.
Se debe recordar que la intensidad del esfuerzo físico ha de ser de bajo a moderado, que le permita hablar sin ahogo, sin dolor y hacerlo de forma agradable cómoda.
“El deporte al igual que la risa es bueno para el corazón, no hay excusas en la tercera edad para no hacer ejercicio con regularidad, solo debe estar atento a mantener una buena hidratación, usar ropa cómoda y un calzado adecuado”.
Fuente: CM
Siempre que el cuerpo aguante, el ejercicio físico moderado, junto con buenos hábitos, promueve la regeneración celular.
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Fuente: CM
Siempre que el cuerpo aguante, el ejercicio físico moderado, junto con buenos hábitos, promueve la regeneración celular.
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